Es una performance multidisciplinar basada en el encuentro entre la danza, la arquitectura y la música, en espacios no escénicos.
Como su nombre indica juega con las perspectivas evocando una atmósfera cinematográfica.

Se trata de una composición única para cada lugar en el que se desarrolla, ya que se tiene en cuenta el espacio y el entorno arquitectónico, para decidir dónde, cómo y qué danza se quiere crear.

El público camina al mismo tiempo que el espectáculo se va desarrollando, y por tanto, va descubriendo diferentes escenas de danza inspiradas en las texturas, colores, luces, perspectivas y demás elementos que conforman el espacio habitado. Todo esto se acompaña de música en directo especialmente compuesta para esta obra, donde además, los materiales del lugar aportan diferentes sonoridades a la composición musical.

Directora: Laida Aldaz
Creado junto a: Grégory Alliot, Marta Coronado, Clarissa Costagliola, Stefano Matiello, estudiantes de La Faktoria Choregraphic Center y Dantzerti.
Música: Juanma Urriza
Asistente de dirección: Olatz Aldasoro
Asistente de producción: Amaia Pérez de Iriarte Izurriaga